Todos los miércoles a las 18:00 h nos reunimos, en nuestro local, para hacer intercesión universal, es decir, orar por las necesidades de la Iglesia, de los niños, jóvenes y ancianos, de los enfermos y del mundo entero.
Intercedemos uniéndonos a la intercesión continua de Jesucristo, que está sentado a la derecha del Padre.
«Interceder, pedir en favor de otro, es, desde Abraham, lo propio de un corazón conforme a la misericordia de Dios. En el tiempo de la Iglesia, la intercesión cristiana participa de la de Cristo: es la expresión de la comunión de los santos. En la intercesión, el que ora busca «no su propio interés sino el de los demás» (Flp 2,4), hasta rogar por los que le hacen mal». (CICA 2635)